FRANCIA MÁRQUEZ
Francia Elena Márquez Mina es una líder Afrocolombiana, activista, defensora de los derechos humanos en Colombia y ganadora del Premio Medioambiental Goldman en abril de 2018. Nació en el municipio de Suárez, al norte del departamento del Cauca. A finales de 2014, fue desplazada de su pueblo de origen debido a amenazas que recibió tras liderar iniciativas de lucha en contra de la minería ilegal en su territorio.
En 2015, Francia recibió el Premio Nacional a la defensa de los derechos humanos en Colombia en la categoría Defensora del Año por liderar la llamada "Marcha de los Turbantes" en 2014, en la que se exigió al gobierno colombiano un proceso de titulación de tierras para las mujeres.
En su condición de desplazada por la violencia armada, fue invitada a viajar a Cuba a desarrollar actividades con las delegaciones del gobierno y las FARC en el marco del proceso de paz colombiano.
Fue representante legal del Concejo Comunitario de La Toma del 2013 al 2016. Actualmente es miembro del Consejo Nacional de Paz y Convivencia, instancia creada a través del decreto 885 de mayo de 2017, como instancia para el seguimiento al cumplimiento de los acuerdos de paz. Actualmente adelanta sus estudios en Derecho la Universidad Santiago de Cali y es madre cabeza de familia.
Este personaje inspira a nuestro Delineante de Arquitectura, Sergio Bodder: “En los últimos siglos el hombre ha emprendido una carrera: lograr progresar en diferentes aspectos como por ejemplo económico, tecnológico y en este afán ha puesto por encima estos intereses al medio ambiente, extrayendo recursos naturales sin ningún control ni conciencia del daño tan grande que le estamos haciendo al planeta y por ende a nosotros mismos en un futuro no muy lejano, por eso me inspira este personaje porque siempre es valioso el aporte de una persona que pone por encima de todo el bienestar colectivo y del medio ambiente sobre los intereses privados de unos pocos que es el caso de la minera en nuestro país, que no solo contaminan ríos, dañan ecosistemas, sino que también traen consigo problemas sociales a los habitantes de estas comunidades, debemos ser conscientes de que los recursos naturales no son infinitos por eso hago una invitación a que cuidemos nuestro planeta, creo ciegamente que todos desde pequeñas acciones podemos ayudar y con esto poder darle un respiro al medio ambiente.”
"En mi comunidad se nos enseña [...] a amar y valorar el territorio como espacio de vida, a luchar por este, incluso, poniendo en riesgo nuestras propias vidas"
